«Los datos no son buenos este verano». Así de contundente se ha expresado Pere Navarro Olivella, director de la DGT, a propósito del incremento del número de fallecidos en carretera durante el periodo estival. Hasta 4,2 millones de desplazamientos llegaron a producirse durante estos meses, con el habitual repunte de siniestros mortales. Las cifras de este año confirman la dinámica negativa de los últimos años, tras una década de mínimos históricos.

Las malas cifras cosechadas en verano han llevado a la DGT a cuestionar la seguridad de las vías convencionales, donde se han concentrado el 77% de los siniestros mortales en verano.