El cambio manual es tan longevo como la propia industria automovilística. Y es que la primera caja de cambios no surgió hasta 1889, Fred Lanchester introdujo una transmisión prototípica con ‘engranajes epicíclicos’. Prueba de su importancia fue su incorporación al Model T de Henry Ford. La siguiente ‘zancada’ en la evolución de las cajas de cambio sería el Hydromatic Automatic, un caja con acoplamiento hidráulico desarrollada en 1940 por la extinta Oldsmobile.

La transmisión manual continúa siendo la caja de cambios más extendida en las carreteras españolas. Sin embargo, son muchos los errores que cometen nuestros conductores al utilizarla.