Según la OMS, cada año 1,3 millones de personas pierden la vida en la carretera y alrededor de 50 millones padecen algún tipo de traumatismo asociado, a menudo por acciones tan inocentes como maquillarse, usar dispositivos electrónicos y otras distracciones en carretera. Y por ello la Dirección General de Tráfico ha decidido combatir algunas de estas conductas con la instalación inmediata de los dispositivos Stop. En adelante, utilizar ‘smartphones’, conducir sin cinturón o saltarse las señales de detención obligatoria estarán en el punto de mira de los nuevos radares de la DGT.

Pese a los mínimos históricos, la mortalidad en carretera sigue siendo materia de debate, y las medidas para incrementar la seguridad vial se actualizan continuamente. Tanto es así que la DGT podría implementar en los próximos meses los radares de Stop, un dispositivo de gran precisión destinado a cazar a los conductores que no respeten las señales de detención obligatoria. Por el momento, están siendo probados en la localidad francesa de Yerres, donde «cosechan» nada menos que 500 multas al día.

No hay duda de que en España estos modelos tendrían el éxito asegurado, pues 3 de cada 10 automovilistas hacen caso omiso de estas señales. Por otra parte, desde el pasado mes de diciembre nuestras vías secundarias cuentan con 70 nuevas cámaras, capaces de detectar si circulamos haciendo uso de móviles al volante o si no llevamos puesto el cinturón, entre otras negligencias. Algo más controvertida sea quizá la propuesta de utilizar estas y otras cámaras existentes para reconocer y multar coches sin seguros, medida vigente desde febrero.

Con estos nuevos sistemas, Tráfico pretende reducir drásticamente la mortalidad y siniestralidad en las carreteras secundarias, normalizando además prácticas tan elementales como ponerse el cinturón. Aunque todavía es pronto para cantar victoria, todo parece indicar que serán claves para conseguir los ‘cero fallecidos’ en 2020. No obstante, tampoco puede negarse el trasfondo recaudatorio de estas medidas, que ayudarán a alcanzar los 355 millones de euros en 2016, cifra prevista por María Seguí, directora general de Tráfico.

Y es que manipular dispositivos electrónicos conlleva una sanción de 200 euros y la retirada de 3 puntos del carnet, mientras que saltarse un stop supone multas de 200 euros y la pérdida de 4 puntos de carnet. Circular sin cinturón de seguridad es una falta grave, y conlleva la retirada de 3 puntos y una multa de 100 a 300 euros, exceptuando a los taxistas, a los transportistas (en maniobras de carga/descarga) y a los profesores de autoescuela. Si bien no son las infracciones de tráfico que más puntos quitan al carnet, aportarán su granito de arena.

Con ayuda de estas cámaras ‘inteligentes’ y los futuros radares de Stop, las carreteras españolas prometen encabezar los rankings en seguridad vial en Europa. Claro está que algunas de estas medidas bien podrían formar parte de las polémicas campañas de la DGT, pero vaya por delante la salud y el bienestar de los conductores. ¡Anímate! ¿Qué te han parecido estos nuevos radares?, ¿incrementarán la seguridad de las carreteras o la recaudación anual? ¡Compártelo con nosotros!