El pasado año Tráfico se marcó el objetivo ‘cero fallecidos’ para 2020, una meta ambiciosa que, sin embargo, no es tan descabellada como pudiera parecer, a tenor de los muchos municipios que ya lo han logrado en 2014. Intensificar los controles de droga y alcohol, aplicar las nuevas tecnologías o implementar la formación continua podrían ser cruciales en este lucha por la seguridad vial.
Aumento de los controles de alcoholemia. Más allá de la mejora de las campañas de sensibilización, el consumo responsable de alcohol debe imponerse al volante con mayor contundencia. Intensificar los controles de alcoholemia ha demostrado ser una medida eficaz en Navidad, Semana Santa y otros periodos festivos, por lo que conviene generalizarlos en lo posible al resto del año. Aplicarlos a la creciente población ciclista tampoco sería una locura. Por otra parte, es evidente que los opiodes, la cocaína y el cannabis aportan su granito de arena a la siniestralidad. Deberían incrementarse no sólo las campañas anti-droga sino también los controles en vías urbanas e interurbanas.
Aplicación de los últimos avances. Comprender que las nuevas tecnologías son nuestras mejores aliadas para reducir la mortalidad, será crucial en la próxima década. Por ejemplo, la implementación del Sistem e-Call que avisa automáticamente en caso de accidente, de los detectores de peatones, de la mejora de las ayudas de conducción o del Adaptive Cruise Control, que ya incorporan marcas como Audi, BMW, Mercedes-Benz o Lexus, con sensores que permiten controlar la distancia de seguridad en las autopistas
Formación vial continuada. El error humano está presente en más del 90% de los siniestros viales, porcentaje de debemos tener muy en cuenta a la hora de apoyar propuestas como la formación continua en las autoescuelas. Este repaso periódico perfeccionaría nuestra destreza al volante, además de refrescar conceptos y actualizar otros tantos.
¿Es una utopía conseguir los ‘cero fallecidos’?
En vista de las 1.131 víctimas en accidentes de tráfico del pasado año, alcanzar los ‘cero fallecidos’ puede parecernos un imposible. Sin embargo, numerosas localidades han conseguido este objetivo en 2014: Getxo en el País Vasco, Marbella en Andalucía, San Vicente del Raspeig en la Comunitat Valenciana, Viladecans y Cerdanyola del Vallès en Cataluña, y Alcalá de Henares, Torrejón de Ardoz, Coslada, Fuenlabrada y Valdemoro en la Comunidad de Madrid, sin mencionar el municipio bilbaíno de Barakaldo, que lleva registrando cero víctimas mortales en carretera 4 años consecutivos, nada menos.
De hecho, las estadísticas hablan favorablemente de las carreteras españolas, dado casi la mitad de las ciudades europeas que no registraron víctimas por accidente pertenecen a nuestro país. No obstante, aún queda un largo camino por recorrer. Las N-320, N-120, N-435, N-340 y otros tramos siguen siendo un caldo de cultivo de siniestralidad, mientras en grandes centros urbanos como Madrid se produce un accidente cada 18 segundos. A pesar de todo, las actuaciones de la DGT y el buen hacer de millones de conductores prometen conseguir el milagro de los ‘cero fallecidos’ antes de 2020. ¿Y tú, qué opinas de la seguridad vial?, ¿te parecen convincentes estas medidas? ¡Compártelo con nosotros!