¿Se podrá asistir a las clases de sensibilización online en lugar de hacerlo de forma presencial? Esta pregunta mantiene en vilo a una parte de los aspirantes al permiso de conducir. La inminente modificación del Reglamento General de Conductores obligará a los conductores a examinarse presencialmente de todos los apartados teóricos. Las clases de sensibilización, una de las novedades del teórico de 2019, no quedará excluida de los contenidos que deben aprenderse presencialmente. A la DGT no le faltan razones para justificar esta decisión.

Cada año se emiten más de 750 mil carnets de conducir en España, una cifra que promete descender en 2020 si el nuevo borrador del Real Decreto es aprobado. Su entrada en vigor estaba prevista para julio de este año, pero los problemas para formar gobierno forzaron al Ministerio del Interior a paralizar esta y otras medidas.

Las repercusiones de este borrador oficial son fáciles de entender: ocho horas de clases presenciales, lo que invalida a una parte del sector emergente de las autoescuelas, basado en la formación digital a distancia. En las últimas semanas, la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD, en adelante) ha luchado porque la CNAE y la DGT dieran su brazo a torcer con las clases de sensibilización, cuyo estudio a distancia no afectaría a la calidad de la formación. Pero la respuesta a ambos organismos ha sido negativa.

La formación online, en el punto de mira: estos son los argumentos de la DGT que justifican su negativa

A finales de 2018, Tráfico anunció una propuesta de obligatoriedad de 8 horas de clases presenciales, lo que desató un intenso debate en un sector dividido entre dos modelos: el tradicional y el digital, que mantienen hoy un fuerte conflicto de intereses.

Aunque la formación vial no presencial no sólo es legal sino que también goza de popularidad en el Reino Unido, Francia y otros países europeos, España seguirá anclada en los formatos tradicionales, habita cuenta del coste añadido para los usuarios. La DGT y la Confederación Nacional de Autoescuelas esgrimen las siguientes razones para justificar su rechazo a los nuevos modelos:

Oposición de la CNAE

En primer lugar y más importante, la postura de la DGT en relación a la formación presencial se deriva de la oposición de la Confederación Nacional de Autoescuelas, que tiene la finalidad de velar por los intereses de todos los actores de este sector.

Como explica uno de los portavoces de la PAD, Miguel González-Gallarza, «la CNAE lleva años abogando por la presencialidad para defender ‘el futuro del sector’», aunque a juicio de la PAD y una parte de los conductores, tan sólo se persigue «que los modelos digitales no puedan implantarse y tener un argumento para que los alumnos que hoy en día buscan sacarse el teórico sin pisar la autoescuela tengan que volver a hacerlo».

Calidad irregular de la formación

Más allá de la oposición y los posibles intereses de la CNAE, José Miguel Báez, presidente de dicha confederación, argumenta que «quien se presenta por libre suele recibir clases de algún familiar o amigo, que no es profesor de formación vial, y lo más probable es que le transmita alguna información dudosa o falsa y contribuya a que el conductor novel adquiera algún vicio en el manejo del vehículo».

Esta postura de la CNAE ayuda a entender las nuevas medidas propuestas por la DGT en el borrador del Real Decreto. Con toda seguridad, las clases de concienciación o de sensibilización serán impartidas presencialmente por docentes de autoescuela. La revolución digital tendrá que esperar para los aspirantes al carnet de conducir.

A la espera de un ‘curso piloto online’ que dé luz verde a la formación no presencial

La aprobación del nuevo borrador de la DGT es inminente, y aunque la situación no tiene vuelta atrás a corto plazo, la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD) está utilizando todos los medios a su alcance para dar luz verde a la formación no presencial como una alternativa a los formatos tradicionales.

Tráfico ha solicitado a la PAD la elaboración de un ‘curso online piloto’, con el fin de evaluar su programa formativo y considerar su viabilidad en el futuro. Su entrega está prevista después de las elecciones del 10 de noviembre. Pero este ‘gesto’ de la Direcciones General de Tráfico no significa que la formación online pueda convivir a medio-corto plazo con la formación tradicional.

Y es que el máximo organismo en la gestión del tráfico reconoce que «es verdad que las normas de tráfico pueden perfectamente aprenderse online, pero la concienciación o sensibilización o las razones para no cumplir las normas entendemos que deben darse de forma presencial», afirma Pere Navarro, director de la DGT, señalando que no se considerará «ningún curso online piloto para analizarlo como alternativa a las clases presenciales».

Pero sería un error pensar, en vista de lo anterior, que la DGT se opone a la digitalización. En los últimos años, ha abrazado las nuevas propuestas y avances en este sentido. La apertura de su nueva Sede Electrónica es uno de los muchos ejemplos, al igual que la app MiDGT. ¡Ahora debes pasar a la acción! ¿Qué opinas de la postura de Tráfico sobre la formación no presencial?, ¿consideras que está justificada o existen intereses ocultos? ¡Compártelo con nosotros!