Con la llegada del periodo vacacional, los desplazamientos en carretera vuelven a multiplicarse, dando lugar a un mayor consumo de carburante. Aunque su precio se ha devaluado más del 10% con respecto a años anteriores —según ha informado el Ministerio de Industria—, este gasto sigue haciendo estragos en la billetera de nuestros conductores. Si planeas hacer una escapada, buenas prácticas como aligerar el lastre, circular a velocidades constantes o repostar de forma correcta te ayudarán a ahorrar combustible en verano. ¿Te las vas a perder?

Los meses de verano son sinónimo de playas de arena dorada, largos atardeceres y travesías al volante, pero también de un «hachazo» a nuestra cuenta de ahorros. Tanto es así que, para la mayoría de los automovilistas, maximizar el ahorro de combustible en verano es una de las grandes prioridades, junto con la seguridad vial.

6 claves para ahorrar carburante en verano

¿Aire acondicionado o ventanilla?

Con toda seguridad, uno de los grandes dilemas entre los ahorradores del asfalto, para el que no existe una respuesta categórica. A menos de 80 km/h, el punto de corte aerodinámico del vehículo es insuficiente para frenar su avance, y por lo tanto resulta más económico refrigerar la cabina bajando las ventanillas. Sin embargo, más de esta velocidad la pérdida aerodinámica afecta negativamente a nuestra progresión en carretera, siendo preferible conectar el aire acondicionado.

Velocidad constante, por favor

Reducir los tiempos que invertimos en nuestros desplazamientos es una forma excelente de ahorrar combustible en verano. Sin embargo, este ahorro debe hacerse trazando la ruta mas corta posible, en lugar de salvar las distancias a mayor velocidad. De lo contrario, podríamos duplicar los gastos de carburante. Circular a una velocidad constante, especialmente en rutas de montaña donde las subidas sean habituales, es la práctica más recomendable.

¿Merece la pena dejarlo en ralentín?

Mantener el vehículo en ralentín es razonable, siempre y cuando la espera no supere los 2-3 minutos y hayamos desconectado al aire acondicionado. En caso contrario, no sólo estaremos derrochando carburante sino que además acortaremos la vida útil de la batería y otros sistemas. De forma paralela, estacionarnos en arboledas o zonas a la sombra reducirá la evaporación del combustible, además de evitarnos utilizar el climatizador.

Menor peso, menor consumo

Si bien el peso del equipaje es insignificante durante la mayor parte del año, este lastre se deja notar en el periodo vacacional, cuando bicicletas, canoas y otros cachibaches ocupan hasta el último rincón del maletero. Como es evidente, aligerar al máximo este peso extra supondrá una mayor optimización del carburante, pues aunque su influencia en uno o dos desplazamientos es mínima, con el paso de los meses esos céntimos acaban sangrando nuestra economía.

Repostar adecuadamente

No estamos ante ninguna perogrullada. Reabastecer el depósito es una pequeña ciencia. Generalmente apretamos el gatillo del surtidor hasta el final, para así terminar cuanto antes; sin embargo, las prisas tiene un efecto contraproducente, pues la presión incrementa la presencia de gases en el combustible, que se evaporarán sin remedio por efecto del calor. Presionar el gatillo hasta la mitad de su recorrido y ser pacientes es la «técnica» de repostaje más sensata y ahorrativa.

Las provincias importan

Lo mismo que el coste de las matrículas de autoescuela oscila de una provincia a otra, también el carburante se encarece o abarata en función de nuestra situación geográfica. Así, mientras Soria, Salamanca y Palencia encabezan el ranking de las gasolineras con los precios más asequibles, Pontevedra y las Islas Baleares se encuentran entre las más costosas, según datos del Ministerio de Industria. El destino vacacional tiene, en consecuencia, una gran importancia para el indicador de combustible.

Conviene recordar, además, que las unidades de potencia tienden a consumir menos carburante en verano que en otras épocas del año, como consecuencia del refinamiento del combustible, el menor uso de alumbrado, la autonomía de la batería ante la ausencia de frío y otros factores. Como quiera que sea, optimizar el gasto de combustible será pan comido con estos consejos útiles. ¡Anímate! ¿Qué opinas de esta información?, ¿podrías añadir otras formas de ahorrar combustible en verano? ¡Compártelo con nosotros!