Contrariamente a lo que pueda pensarse, las estadísticas avalan a los noveles y aspirantes al permiso de circulación como los conductores más seguros, ya que cumplen con mayor rigurosidad el código establecido. No obstante, el error humano siempre está presente, y los accidentes en autoescuela se suceden cada semana, produciéndose con ellos un insólito conflicto de responsabilidades entre el docente y su alumno. ¿Quién tiene la culpa? ¿Cuál es la postura de la compañía aseguradora? ¿Qué sucede en los accidentes con ciclomotor?
El pasado mes de mayo la DGT propuso la publicación de un ranking anual con la siniestralidad de los alumnos en cada uno de los centros del territorio nacional. Como es evidente, esta curiosa iniciativa ha encontrado el rechazo mayoritario de este sector. Como quiera que sea, los accidentes en autoescuela son una realidad, y vale la pena preguntar sobre quién recae la culpa en el marco estrictamente legal: ¿sobre el alumno al volante o sobre el profesor que le supervisa?
¿Quién es responsable de los accidentes en autoescuela?
En líneas generales, aclararemos que si el vehículo destinado a la enseñanza se reconoce como causante de un accidente, la responsabilidad es siempre del profesor, dado que el alumno no podría ponerse a los mandos sin su presencia y se le considera, en consecuencia y frente a todas las eventualidades, un simple ocupante. No obstante, existen un amplísimo espectro de situaciones anómalas que ponen a apuros a los profesores y que no son fáciles de resolver a nivel jurisdiccional.
En el caso contrario, es decir, que el causante del siniestro sea otro turismo y no del de autoescuela, la póliza de seguros deberá disponer de una cobertura específica para las reclamaciones por daños y perjuicios, además de asesorar a sus gerentes en procesos judiciales si el incidente no se resolviera amistosamente. Con independencia de quien sea el culpable del accidente, contratar un buen seguro de autoescuela resulta imprescindible para cualquier centro de formación vial.
Pero, ¿ocurre lo mismo en los accidentes de autoescuela de ciclomotores?
Para encontrar la respuesta debemos atenernos al Texto articulado sobre la ‘Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial’, aprobado en el Real Decreto Legislativo 339/1990 del 2 de marzo. Aunque las motocicletas no disponen de doble mando, el docente ejerce cierto control sobre los movimientos del vehículo y puede indicar en todo momento las maniobras que debe efectuar el alumno. Con todo, a pesar de ser incapaz de manipular el acelerador y el freno, la jurisdicción no contempla estas limitaciones, y la responsabilidad en caso de siniestro recae, una vez más, sobre el profesor por idénticos motivos. Vale la pena señalar que los alumnos, en calidad de ocupantes, tienen derecho a presentar una reclamación por los daños causados. Desde luego, una razón más para disponer de un seguro de autoescuela adecuado.
En vista de lo anterior, la legalidad vigente puede resultar injusta desde el punto de vista del docente. No obstante, esa doble responsabilidad —enseñar a circular y hacerse cargo de la falta de pericia del alumno— contribuye a prestigiar una labor admirable tanto para la sociedad como para la seguridad vial. ¿Y tú, qué opinas sobre los accidentes de autoescuela?, ¿estás de acuerdo con que la culpa recaiga sobre el profesor? ¡Compártelo con nosotros!