A pesar de ser una de las ocupaciones más criticadas de España, ser profesor de autoescuela continúa siendo el sueño de muchos. Esta vocación puede sorprender, por los prejuicios que rodean al sector de la educación vial. ¿Precariedad?, ¿escasa demanda?, ¿salarios insuficientes? Estos argumentos, sin embargo, no resisten el análisis detallado que encontrarás en las siguientes líneas y que revelará lo que unos pocos sospechan: que tiene futuro ser profesor de autoescuela.
A menudo la vocación por un oficio determinado está asociada a una visión romántica del mismo. Por ejemplo, enseñar a conducir es un pequeño arte, y aunque podríamos dedicar varios artículos a repasar su trascendencia social, los datos pueden ser más elocuentes, descubrirás a continuación.
Una autoescuela cada 8 kilómetros en España
No son pocos los interesados en este oficio que preguntan en foros y redes sociales lo siguiente: «quiero ser profesor de autoescuela, pero ¿podré encontrar empleo o me quedaré en el paro?». Aunque la recesión económica de 2008 golpeó con especial intensidad a sectores tan tradicionales como la educación vial, la precariedad laboral no es un problema en este mercado.
España es uno de los países con mayor número de autoescuelas de Europa. En nuestra geografía, de hecho, puede encontrarse un centro cada 7,8 kilómetros de distancia. La suma de todas ellas arroja la cifra de 9.000 autoescuelas, nada menos. Cierto es que cada año echan el cierre unos cientos de ellas, pero no lo es menos que se crean otras tantas, como sucede en cualquier otro sector.
1.500 euros de sueldo medio (casi 10 euros/hora)
Considerando el elevado número de autoescuelas afincadas en España, parece claro que la demanda no es un problema. Pero ¿y si la competencia es elevada?, ¿son precarios los sueldos? Tampoco este prejuicio es cierto en líneas generales, aunque en cualquier mercado pueden encontrarse casos de explotación laboral, y el sector de las formación vial no es una excepción.
El suelo mensual promedio de un docente de autoescuela en nuestro país es de 1.500 euros o alrededor de 10 euros por hora. Es evidente que la situación geográfica del centro influye negativa y positivamente, como revelamos en este artículo sobre el precio de las matrículas de autoescuela.
Presumiblemente los docentes de Málaga, Jaén y otras provincias no disfrutarán de salarios tan competitivos como los de Barcelona, Madrid u otros grandes núcleos urbanos. Por lo tanto, el sueldo de un profesor puede oscilar notablemente, al igual que sucede en otras profesiones. Desde luego, para los interesados que estén preocupados por la remuneración de este oficio, tiene futuro ser profesor de autoescuela, indudablemente.
Adios a los baby boomers y hola a los millennials y los Gen Z
Otro de los argumentos habituales entre quienes auguran un mal futuro al sector de las autoescuelas es el ‘desgaste’ de la generación del baby boom. Aunque es cierto que no se ha vivido otra explosión demográfica comparable, las generaciones posteriores a 1960-1975 han mostrado un gran interés hacia la movilidad.
Así lo demuestra un estudio de Ducit impulsado por Race en 2018. Cerca del 90% de los conductores en edades comprendidas entre los 18-36 años no sólo es propietario de un vehículo, sino que además está considerando adquirir un segundo. Es cierto que el peso de los baby boomers ya es minoritario en la demanda de carnets, pero los millennials y los Gen Z están sabiendo contrapesarlos.
Por otra parte, los estudios que auguran un decrecimiento en la demanda de matrículas se muestran dubitativos a la hora de encontrar las causas. Esto mismo sucede con un informe de de la Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD), que atribuye el «menor interés por la movilidad» a la falta de recursos económicos, lo que en la mayoría de los casos es siempre una situación temporal, bastante común a determinadas edades.
Compatibilidad con las nuevas tecnologías y avances
Y si todavía te preguntas si tiene futuro ser profesor de autoescuela, merece la pena profundizar en una de las cuestiones más preocupantes para el sector: las nuevas tecnologías. No hace falta recordar el impacto de Uber y otras innovaciones en el sector del taxi, y aunque las autoescuelas también son un mercado muy tradicional, el avance tecnológico ha contribuido a mejorar la educación vial.
Así, las plataformas, apps y videotutoriales online no han reemplazado la labor de docentes y examinadores (en casos contados, eso sí, su éxito ha dado lugar a un competidor adicional. Por ejemplo, la actual Autoescuela Matías que comenzara como Teorico.net). Quizá el mejor ejemplo de convivencia entre tecnología y el sector de la formación vial sea la app AutoescuelaPro, ampliamente considerada como la mejor herramienta para aprender a conducir.
¿Y qué hay de los simuladores de conducción?, ¿acaso no perjudicarán la labor de los docentes al reemplazarlos en las clases prácticas? Lo cierto es que las autoescuelas están adoptando masivamente simuladores de conducción, y no precisamente para reducir su plantilla de profesionales. Los simuladores de conducción implican un ahorro notable en términos de combustible y tiempo. Además, contribuyen a la reducción de las emisiones de CO2, y por supuesto permiten ofrecer matrículas más económicas, ya que múltiples alumnos pueden perfeccionarse al volante ‘virtual’ antes de hacerlo sobre el asfalto real.