Los centros de educación vial se han posicionado como uno de los aliados indiscutibles de la DGT para inculcar en los más pequeños los valores, normas y principios de la circulación en carretera. Un primer contacto muy necesario, que ofrece incontables beneficios a nivel social, emocional y educación. Si quieres descubrir todas las ventajas de los centros de educación vial y por qué merece la pena fomentar su labor, las siguientes líneas no te decepcionarán.
Recientemente la marca japonesa Tokio dio un paso al frente en favor de la educación vial adaptada al público infantil. Entre el 1 y el 4 de junio, el Salón Internacional del Juguete de Tokio 2017 presentó el modelo Camatte Petta en el Tokyo Big Sight, diseñado específicamente para iniciar a los jóvenes en la vida conductora. Como es evidente, esta iniciativa está lejos de ser una novedad, dado que numerosos países europeos disponen de centros de educación vial que persiguen este mismo objetivo.
¿Cuáles son las ventajas de los centros de educación vial?
Año tras año miles de jóvenes tienen un primer contacto con el código de circulación, de la mano de los centros de educación vial, cuyos beneficios han sido avalado por incontables estudios en los últimos años. ¿Te animas a descubrir por qué debería incentivarse la labor de estas escuelas?
Un primer contacto con las normas de circulación
Aunque los modelos utilizados en los centros de educación vial no se correspondan (ni lo pretendan) con los automóviles al uso, el espíritu de esta formación es entrar con contacto con el código de circulación y respetar sus normas. De ahí que a veces se empleen bicicletas o incluso se realicen trayectos a pie. Lo más importante es entender que los semáforos, stops y cedalpaso son necesarios para completar el circuito sin incidencias.
Respetar y ser respetado
Una enseñanza básica en la vida y en la conducción es respetar a los demás. Sin embargo, la agresividad verbal que tanto abunda en nuestras carreteras (según uno de los estudios más reveladores sobre conducción) da un pésimo ejemplo a las nuevas generación. Por ello, es importante concienciarles de que el respeto y la educación también deben estar presentes cuando nos desplazamos en un vehículo. Prácticamente todas las campañas de seguridad vial están orientadas a inculcar estos principios en la comunidad conductora.
Comenzar a ser responsables de sus actos
En la vida los errores se pagan, y bastante caro a veces. Esta regla también se cumple en la carretera, donde miles de personas pierden la vida como consecuencia de las distracciones, el alcohol o las drogas, como nos recordó la reciente campaña de la DGT, ‘Tú elijes’. Por consiguiente, otra de las ventajas de los centros de educación vial es enseñar a los ‘peques’ la relación causa y efecto de sus acciones, para lograr que sean más responsables.
Aprender utilizar los elementos de seguridad
Aspectos como el cinturón, la forma correcta de sentarse al volante o el uso del reposacabezas son harto conocidos por los conductores avezados, no así por los más jóvenes, una parte de los cuales ni siquiera comprende los fundamentos del airbag. Además de enseñarles la importancia de estos elementos, numerosas escuelas viales abordan los primeros auxilios en carretera, una cuenta pendiente incluso para los adultos, que sin embargo ayudaría a salvar vidas.
En vista de lo anterior, las ventajas de los centros de educación vial sembrarían una poderosa semilla para el futuro, fomentando así una población conductora más responsable y comprometida con la seguridad vial. De forma adicional, merece la pena señalar que en España disponemos de numerosos centros similares, por lo que nada tenemos que envidiar a la iniciativa de Toyota, por otra parte muy laudable.
Córdoba, Ibiza, Madrid y otras ciudades atesoran escuelas de educación vial, destinadas a la formación de pequeños conductores, de manera que tampoco nos faltan motivos para congratularnos. ¡Ahora es tu turno! ¿Qué opinas de los muchos beneficios de estos centros?, ¿podrías añadir alguno más? ¡Compártelo con nosotros!