España no es el único país cuyo organismo de seguridad vial ha decidido presentar ‘batalla’ al uso de móviles al volante. Gran Bretaña lo hizo con sus camiones camuflados a fines de 2018 y ahora Nueva Gales del Sur, en Australia, ha lanzado su red de cámaras diseñadas específicamente para ‘cazar’ a estos infractores.
El pasado 2 de diciembre la DGT australiana (Transport for NSW) instaló la primera cámara de detección de teléfonos móviles en sus carreteras, siendo el primer dispositivo diseñado en exclusiva para este objetivo. En este país de Oceanía, así como en la mayoría de Europa, se prohíbe circular haciendo uso de las redes sociales, las videollamadas y otras funciones de los smartphone. Por lo tanto, manipular estos terminales está sancionado por ley, y se estima que un alto porcentaje de los 354 fallecidos en accidentes viales en Nueva Gales del Sur durante el pasado año se debieron a distracciones al volante.
Nueva Gales del Sur declara la ‘guerra’ al uso indebido del móvil con su nueva red de cámaras
Nueva Gales del Sur prevé la instalación de 45 cámaras ‘antimóviles’ en su red de carretera, presumiblemente en áreas urbanas, pues este estado australiano abarca más de 809 mil kilómetros de superficie. Las mismas han sido diseñadas para operar las 24 horas del día y soportar condiciones climáticas adversas.
En palabras de Andrew Constance, ministro de Transporte del Sur de Gales, «las cámaras muestran imágenes claras en todas las condiciones climáticas y de luz, y han excedido las expectativas relacionadas con el manejo, almacenamiento y seguridad de los datos». El secreto de esta novedosa red de cámaras reside en la inteligencia artificial, de la que se sirve para escanear imágenes en tiempo real y detectar el uso de teléfonos móviles entre los conductores.
«Quiero que este hábito (de usar el móvil al volante) cambie y quiero que cambie de inmediato. No es una cuestión de ingresos (por las multas), sino de salvar vidas», ha expresado Constance. Cuando un usuario es captado cometiendo esta infracción, recibe una notificación de advertencia, medida disuasoria durante los primeros 3 meses de este sistema y que busca reforzar el espíritu no recaudatorio de la medida.
Pasado este periodo inicial de avisos sin consecuencias, cada infractor recibirá una multa de 344 dólares australianos (unos 213 euros). Si la falta se ha cometido en áreas próximas a escuelas y centros educativos, ascenderá a 457 dólares australianos (283 euros). Los infractores también recibirán puntos de penalización.
¿Serán capaces de reducir los accidentes de tráfico en un 30%? Así lo espera el gobierno de Nueva Gales del Sur, que ha pronosticado que las nuevas cámaras darán ‘caza’ a unos 135 millones de infractores al año hasta 2025 al menos. «El Gobierno de Nueva Gales del Sur», continúa el ministro de Transporte del Sur de Gales, «se toma en serio la reducción de siniestros en nuestro estado, y el despliegue de cámaras de detección de teléfonos móviles es una forma de combatirlo».
Esta red de cámaras forma parte de Road Safety Plan 2021, una iniciativa que pretende ‘frenar’ el uso indebido de los teléfonos móviles en carretera. En Europa es posible encontrar medidas similares en la Motorizzazione Civile de Italia, la Highways England de Gran Bretaña y por supuesto la DGT de nuestro país, que este verano centró la Operación Salida en buscar y sancionar a aquellos conductores que manipularan su smartphone al volante.
Y es que los tiempos en que podía conducirse y «wasapear» como la cosa más natural han terminado. Si quieres ampliar esta información, descubre por qué maquillarse, consumir alimentos y otras distracciones en carreteras son la segunda causa de mortalidad vial. ¡Ahora es tu turno! ¿Qué opinas de la nueva red de cámaras impulsada por Nueva Gales del Sur?, ¿crees que reducirán la siniestralidad y únicamente tendrán un impacto recaudatorio? ¡Compártelo con nosotros!