¿Problemas para arrancar en invierno? 5 trucos infalibles para encender en frío

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Los descensos de temperatura durante el invierno ocasiona innumerables problemas para arrancar el vehículo. Cambiar el aceite, cuidar la batería, hacer uso del líquido de arranque rápido o revisar el anticongelante son algunos de los trucos infalibles para encender en frío. ¿Te los vas a perder?

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Con los fríos invernales, las escenas de conductores bregando con sus unidades de potencia o directamente empujando su automóvil serán habituales. Y es que los cambios de temperatura pueden ser fatales tanto para los motores diésel como para los eléctricos del Renault Zoe o el Nissan Leaf, aunque rara vez afectan a los de gasolina. Los sensores, por ejemplo, pueden experimentar fallos. Además, determinados aceites se espesan a bajas temperaturas, obstaculizando así el arranque.

Por otra parte, una mala puesta a punto puede manifestarse en situaciones de frío extremo. En cualquier caso, son muchas las razones que explican los problemas a la hora de encender el motor, pero no debes alarmarte. Con estos trucos arrancarás seguro:

Cambiar el aceite. Los expertos lo tiene claro: como parte de la puesta a punto, conviene sustituir el lubricante por otro que se adapte a las necesidades de nuestro motor en el periodo invernal, atendiendo especialmente a propiedades como la viscosidad, que deberá ser muy baja. Numerosas herramientas online, como LubeMatch de Shell o Which Oil de la empresa de lubricantes Millers Oil, te ayudarán en esta decisión, aunque te recomendamos contactar con tu taller de confianza.

Insistir con inteligencia. Al accionar la llave de contacto, lo natural es repetir una y otra vez hasta cansar la muñeca y, dicho sea de paso, castigar innecesariamente nuestro motor. Mucho más recomendable es insistir entre lapsos de diez segundos. Una vez hayamos arrancado, es fundamental permanecer en ralentí un par de minutos en lugar de dar acelerones o ponernos en marcha inmediatamente. De lo contrario, las piezas no se lubricarán correctamente y la unidad de potencia podría calarse en las pendientes. Además, durante los primeros quince minutos de recorrido es preferible conducir con suavidad y evitar revolucionar el motor.

Cuidar la batería. Estos dispositivos, muy delicados en condiciones normales, son especialmente frágiles ante las heladas, que pueden provocar su prematuro debilitamiento. Los olvidos (luces encendidas o calefacción en funcionamiento) son muy perjudiciales, como también dejar la batería en desuso, dado que el alternador no podrá recargarla. Así pues, conviene comprobar el estado de la batería si no conseguimos arrancar. Para ello emplearemos un amperímetro. Si la lectura indica un voltaje de 12,5 o menos, habremos identificado el problema.

Revisar el anticongelante. Un aliado indiscutible de estos meses es el líquido anticongelante, responsable de prevenir que el agua de lluvia inutilice nuestro sistema de refrigeración en días en que el mercurio cae por debajo de los cero grados. Por ello, resulta primordial chequear que se encuentre en los niveles recomendamos por el fabricante. Si presentara un color marrón, será necesario cambiarlo.

Triquiñuelas de emergencia que sí funcionan. Entre los aficionados abundan trucos para todos los gustos, algunos de gran peligrosidad, como la propuesta de verter éter o líquido de arranque rápido en el motor para ponerlo en funcionamiento. Otras voces recomiendan aplicar un paño o trapo caliente a la batería unos 10-20 minutos antes de arrancar, procedimiento sorprendentemente eficaz. Y si a pesar de todo lo anterior, somos incapaces de poner en marcha el vehículo, siempre podemos buscar una pequeña pendiente y arrancarlo en segunda marcha con ayuda de la inercia, un clásico que nos ahorrará el servicio de asistencia en carretera.

Finalmente, conviene señalar la importancia de aparcar en zonas techadas, a resguardo de los vientos o incluso bajo arboledas espesas; los solares y parkings al aire libre no son buenas opciones en estos meses. De esta forma evitarás muchos de los problemas arriba descritos. Adicionalmente te recordamos la importancia de comprobar la presión de los neumáticos y utilizar cadenas para la nieve en caso necesario. ¿Y tú, qué opinas de estas buenas prácticas?, ¿sueles tener dificultades para arrancar en estas fechas? ¡Compártelo con nosotros!

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