4 de cada 10 españoles suspende su primer examen de conducir, según estudios de Goodyear, una cifra nada alentadora que nos lleva a formular la siguiente pregunta: ¿cuáles son las causas? Circular demasiado despacio, olvidar los preliminares o dejarse llevar por los nervios son sólo algunos de los errores imperdonables que cometemos al examinarnos. ¡Conócelos en detalle y descubre cómo evitarlos!
Sucumbir a los nervios. Los nervios son uno de los principales motivos de suspenso durante el examen de conducir. Bajo su efecto, los alumnos llegan a olvidar algo tan básico como manipular las luces o accionar los intermitentes. Si bien no todos respondemos igual a situaciones de estrés, te recomendamos respirar profundamente, restar importancia a la prueba durante la semana y limitarte a disfrutar de la experiencia. Piensa que si no tomas el control de tu cuerpo, difícilmente controlarás el vehículo. En casos extremos, podrías padecer algún tipo de amaxofobia, un problema común entre los alumnos de autescuelas.
¡Recuerda los preliminares! Antes ponerte en marcha, debes tener presente todos los preliminares: ajustar el asiento, orientar los espejos retrovisores y ponerte el cinturón. Tampoco puedes olvidar la secuencia previa a cualquier maniobra, que ya mencionamos en nuestros tips para superar el examen práctico.
Circular excesivamente despacio o deprisa. A menudo el pánico a superar los límites de velocidad puede ocasionar que nos desplacemos más despacio de lo aconsejado, convirtiéndonos en una amenaza sobre ruedas. También está el caso contrario, alumnos con tal grado de confianza en sí mismos que hacen la machada siempre que se les presenta la ocasión. Ninguna de las dos posturas es inteligente. Te recomendamos ser consciente del velocímetro en todo momento. Además, debes prestar especial atención a los carriles de aceleración y de deceleración, dado que suelen concentrar todos los errores relacionados con este apartado.
Estacionamiento indebido. Es la prueba de fuego que todos los aspirantes al carnet deben superar. Para estacionar correctamente el vehículo, tienes que señalizar la maniobra y controlar el retrovisor cuando des marcha atrás, procurando no invadir la acera, contravenir las normas de circulación o golpear a otros conductores estacionados, dado que conllevarían faltas graves y, en algunos casos, el suspenso directo.
¿El examinador es tu enemigo? Existen muchos mitos en torno a la figura del examinador. Un porcentaje significativo de los conductores noveles presupone que es un ogro, un ser despiadado que, bolígrafo en mano, está deseoso de llenar nuestra ficha de cruces rojas. Por supuesto es una leyenda urbana. El examinador no es tu enemigo, por lo que limítate a escuchar sus explicaciones y no dudes en preguntarle cualquier inquietud. Si no has entendido una orden, debes pedir que te la repita.
No aparentes, simplemente conduce. Paralelamente a este problema -pensar en el profesor como el villano-, tenemos otro prejuicio tristemente extendido entre los alumnos: suponer que el examinador es, en el mejor de los casos, un inepto. Tanto es así que algunos futuros conductores se inclinan sobre el velocímetro, se rompen el cuello mirando en las intersecciones y exageran el cumplimiento de otras acciones. Nada de lo anterior conlleva el suspenso, pero queremos sacarte de tu error: el examinador no es estúpido y se da perfecta cuenta de todos tus errores y aciertos, por lo que limítate a conducir adecuadamente, no intentes aparentarlo.
¡Atento a la distancia lateral! Tanto en vías urbanas como en vías interurbanas, no respetar la distancia lateral es uno de los fallos más recurrentes entre los noveles. Por ello, intenta circular por el mismo centro de la calzada, conservando el mismo espacio a izquierda y a derecha. Asimismo debes mantener una distancia prudencial con los obstáculos que puedan surgir: vehículos mal aparcados, desviaciones por obras, etc.
Desconocer la ciudad donde te examinas. Como sabemos, Gijón, Sevilla y La Coruña son los municipios más económicos para conseguir el carnet de conducir. Si vives cerca de estas ciudades, es comprensibles que te examines en ellas. No obstante, te recomendamos aprenderte al dedillos todas sus calles, avenidas, rotondas y demás. Por otra parte, debes tener presente sus posibles situaciones de conflicto en carretera. Tampoco está de más conocer previamente los criterios de calificación de la autoescuela.
Ya lo sabes, si quieres superar exitosamente el examen de conducir, ten presente estos errores para no cometerlos. ¿Y tú, qué opinas de estos consejos?, ¿te han sido de utilidad? ¡Compártelo con nosotros!