Las eventualidades al volante son una realidad que amenaza diariamente a los conductores. Un pinchazo, una avería mecánica o cualquier conflicto en carretera puede desencadenar una tragedia, y diversas autoescuelas lo tienen muy presente. Una formación extraordinaria que busque reforzar nuestra preparación en estos imprevistos reduciría el riesgo de accidentes y, por lo tanto, la tasa de mortalidad. Entonces, ¿deberíamos practicar maniobras para situaciones límite?
En la actualidad, los centros formativos enfocan sus temarios hacia la más rigurosa conducción, dejando a un lado aquellos incidentes que traspasan los límites de lo corriente o abordándolos sólo de forma superficial —y siempre dentro de la teoría, nunca de la práctica—. Pero dar la espalda a un peligro, confiando en lo reducido de sus probabilidades, no es el camino a seguir.
Semejante actitud es muy contraproducente para la seguridad vial, como bien demuestra un porcentaje significativo de los siniestros. Por ello, no es extraño que determinados centros formativos estén incluyendo cursos excepcionales para mejorar las habilidades en situaciones de emergencia, siguiendo la iniciativa de uno de los mayores clubes de automovilismo del territorio español.
La RACC y sus cursos de conducción, un modelo a imitar
Desde hace algunos años nuestros amigos de la RACC están especialmente concienciados con la seguridad en las carreteras, según vemos en una serie de cursos de conducción que se imparten entre sus alumnos. Sin lugar a dudas, un proyecto pionero en muchos sentidos.
Pérdida de adherencia, obstáculos meteorológicos, frenadas, el temido aquaplaning y otras maniobras son tratadas con regularidad en su Escuela de Conducción Segura del Circuit de Catalunya, siempre en un entorno libre de peligro y con las valiosas opiniones de profesionales del automovilismo. De esta manera, los conductores aprenden a reaccionar adecuadamente a circunstancias inesperadas que, de otra forma, podrían causar un accidente.
Cada vez se observa una mayor necesidad de incluir estas prácticas en las autescuelas de todas las provincias, no como un suplemento sino como una prioridad para ganar terreno a la mortalidad al volante. Por otra parte, el alumnado de estos centros contará con un valor añadido que mejorará la reputación de la firma e incrementará la demanda. ¿Y tú, qué opinas de estas maniobras para situaciones límite?, ¿deberían implementarse de las autoescuelas? ¡Compártelo con nosotros!
hola buenos dias , estoy in teresada en los cursos para aprender a miniobrar en situaciones , me gustaria me dieras informacion soy de madrid zona sur . espero vuestra respuesta gracias .