La siniestralidad entre autos y bicicletas es una constante en las vías urbanas, donde la estadística nos sugiere que uno de cada siete ciclistas sufrirá algún tipo de accidente. Como ya comentamos, la zona de incertidumbre preocupa y mucho en nuestras carreteras, aunque últimamente son los pasos de bicicleta los que traen de cabeza a los automovilistas de todo el territorio. ¿Cómo distinguir estos carriles?, ¿tengo preferencia? Te proponemos una serie de consejos que te ayudarán al reaccionar al volante.
Reconocerlas es vital. No deja de sorprender que un porcentaje significativo de los conductores no sepa reconocer la fisonomía de estas vías, más aún cuando el Reglamento General de Circulación lo describe a la perfección: «Una marca consistente en dos líneas transversales discontinuas y paralelas sobre la calzada indica un paso para ciclistas». Así las cosas, identificarlas deberá ser primordial.
Preferencia absoluta para ciclistas. En este mismo apartado —artículo 168 del RGC— encontramos la solución al dilema de muchos, dejando claro que estos carriles concecen la prioridad al ciclista. De forma que estos tienen absoluta preferencia con respecto a los automovilistas.
Como relámpagos. Sin lugar a dudas, uno de los debates más acalorados estos días gira en torno a los ciclistas ‘relámpago’ que atraviesan pasos de peatones. Una opinión muy extendida avala esta actuaciones, pero el código de circulación también es tajante en este sentido, y la bicicleta debe ser considerada como un vehículo. En una palabra: el ciclista no sólo carece de preferencia en estos casos sino que además acomete una maniobra terminantemente prohibida.
¿Y pasos de bicicleta en pasos de cebra? ¡El más difícil todavía! La geografía urbana es limitada, y para dar soporte a todos los medios de transporte, nuestros ingenieros hacen verdaderas ‘piruetas’. Una de las más comunes con la creciente presencia de ciclistas es la implementación de pasos de bicicleta en pasos de peatones. En esta situación, los automovilistas deberán actuar de acuerdo al segundo punto y dar paso tanto al ciclista como al transeúnte.
Si bien algunos de estos tips pueden ser elementales, conviene recordar que el número de accidentes de ciclistas se han incrementado casi un 15% en los últimos años. Tanto si eres conductor como ciclista, extrema las precauciones y aminora la marcha en vías urbanas e interurbanas, dado que no sólo reducirás la siniestralidad en un 30% sino que además disminuirás la gravedad de la misma en un 50%, de acuerdo a FESVIAL.