¿Sabías que 1 de cada 3 personas en España padece una alergia, según la SECAIC (Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica)? La alergia al conducir conlleva, además de la molestia, una especial peligrosidad, tanto para el propio usuario como para el resto. De hecho, al menos un 5% de los accidentes al volante entre marzo y septiembre se debe a las alergias, de acuerdo a la Confederación Nacional de Autoescuelas.
Y su número va en aumento, además. La SEAIC asegura que los conductores con crisis alérgicas se han duplicado en la última década, siendo un mal que amenaza la seguridad de millones de usuarios. Es por ello que la Dirección General de Tráfico envió recientemente un mensaje a la población conductora informando sobre la peligrosidad de las alergias al volante. «En alguna zonas de España, ya se está empezando a iniciar la floración y polinización de especies que, como alisos y cupresáceas (ciprés y arozónica, por ejemplo) son muy alergénicas», explican desde la DGT.
«La somnolencia que provoca la alergia y algunos medicamentos para su tratamiento son un problema al conducir», puntualiza este organismo. Y es que las alergias, según la DGT, serán un factor a tener en cuenta en los próximos meses. ¿Existen formas de reducir sus efectos en la conducción?
6 claves para combatir la alergia al conducir
Los molestos estornudos, los picores, la secreción nasal acuosa, congestión, el lagrimeo o la conjuntivitis son algunos de los síntomas de alergia al volante que no debes subestimar. En las siguientes líneas descubrirás una serie de claves para combatir este problema:
Evita circular al amanecer y al ocaso
Los momentos más críticos de la alergia al conducir se producen durante la salida del sol y durante su puesta. Las concentraciones de pólenes son máximas en estos periodos, que deben ser evitados en la medida de lo posible.
Confía en antihistamínicos que presenten menos efectos secundarios
Por lo general, los medicamentos en la conducción deben ser evitados, incluso los prescritos para personas alérgicas. Esta recomendación se basa en la existencia de efectos secundarios en determinados fármacos, que afectan a la concentración, la capacidad de reacción, etc.
No obstante, los conductores alérgicos pueden solicitar a su médico que les prescriba un antihistamínico compatible con la conducción, es decir, sin los efectos sedantes que son habituales en estos fármacos. Los medicamentos de venta libre pueden ser una alternativa para aquellos afectados que no pueden conseguir el antihistamínico deseado. Como alternativa ecológica, el consumo responsable de plantas y hierbas como la petasita es un aliado para combatir las crisis alérgicas, gracias a las cualidades antiinflamatorias de dicha planta.
Revisa y limpia tus filtros
Salvo que circules en ciclomotor, los filtros de tu vehículo actuarán de barrera entre tu habitáculo de conducción y las concentraciones de pólenes del exterior. Es importante, por lo tanto, mantener estos accesorios en óptimas condiciones, para que cumplan con su funcionamiento a la perfección. Por lo general, los filtros deben reemplazarse cada 6 o 12 meses aprox. Sin lugar a dudas, una práctica simple y económica que permite combatir la alergia al conducir de manera eficaz.
Consume alimentos ricos en vitaminas A y C
Los alimentos que consumimos en momentos de episodios alérgicos pueden ayudarnos a mitigar este problema. Así sucede con los cebollas o los ajos, que son fuente de quercetina, un flavonol con propiedades varias que permiten reducir los efectos no sólo de las alergias, sino también de la sinusitis, el asma y otras dolencias. Para obtener los mejores resultados, la quercetina debe tomarse al mismo tiempo que la vitamina C.
Por otra parte, los alimentos ricos en vitaminas A y C no pueden faltar en nuestra tienda anti-alergias. Buenos ejemplos son las frutas cítricas como la naranja o el limón, los pimientos verdes, la remolacha, la calabaza, las zanahorias o el brócoli, entre otros.
Circula con las ventanillas subidas
Otra excelente práctica para reducir el impacto de la alergia al conducir es mantener las ventanillas subidas en todo momento. Aunque las partículas de polen se adhieren fácilmente a la ropa y otras superficies, reduciremos su influencia evitando levantar las ventanillas, sobre todo en momentos en que la concentración de pólenes sea mayor, como sucede durante el amanecer o al ocaso.
Limpia el habitáculo después de cada viaje
Con el paso del tiempo, las superficies de la cabina de conducción pueden convertirse en el ‘peor enemigo’ de las personas alérgicas. Tanto si eres transportista como si coges el coche para acudir al trabajo, las partículas de polen tenderán a acumularse en el salpicadero, en los posavasos, en las alfombras, en la tapicería, en los intersticios de la guantera, los botones, etc. Realizar una limpieza a fondo al menos una vez a la semana es una decisión sensata, pues te permitirá reducir tu exposición a los alérgenos.
En 2003 un estudio del Instituto de Tráfico y Seguridad Vial (INTRAS) reveló que el 2% de los siniestros mortales que se producen en nuestra carreteras se debe (lo has adivinado) a los alérgenos. Si eres alérgico y conductor, te recomendamos seguir estos consejos ¡Ahora es tu turno! ¿Te ha parecido útil esta información?, ¿añadirías algún otro tip adicional? ¡Compártelo con nosotros!