¿Existe una relación entre el color de un vehículo y su siniestralidad? Hasta dos universidades diferentes avalan esta correlación, que sin embargo genera una gran incomodidad para aquellos conductores que escogieron el ‘color equivocado’. No es una cuestión baladí. Las conclusiones de la Universidad de Auckland y Monash están lejos de ser anecdóticas, pues lograron encontrar un claro vínculo entre los colores oscuros y los accidentes en carretera. Si disfrutaste con estos fascinantes estudios sobre conducción, tienes una cita obligada con las siguientes líneas.
¿Sabías que más del 20% de los nuevos vehículos se pintan en plateado, mientras que el 18.4% se lanzan al mercado en blanco y un 11.6% hacen lo propio en negro? Aunque pueda parecer que estos porcentajes tengan poca o ninguna relación con la seguridad vial, las últimas investigaciones demuestran lo contrario.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, sugiere que existe un vínculo entre el color del vehículo y las gravedad de las lesiones sufridas como resultado de accidentes automovilísticos. Publicado en el The British Medical Journal, esta investigación ha sido objeto de gran polémica, si bien sus conclusiones son incuestionables.
El estudio analizó los accidentes ocurridos en Nueva Zelanda entre 1998 y 1999, revelando que los conductores con coches marrones tenían el mayor riesgo de sufrir lesiones de gravedad como consecuencia de un siniestro. Los vehículos de color negro y verde también mostraban un alto índice de riesgo. Pero ¿cuáles serían los coches más seguros? Según el informe, los conductores de vehículos plateados tienen un 50% menos de posibilidades de verse involucrados en un accidente de estas características que los conductores de vehículos blancos.
Aunque los investigadores no supieron explicar el ‘por qué’ de esta correlación entre color y siniestralidad, se mostraron inclinados a pensar que los turismos de colores claros son más visibles. No obstante, también coquetearon la posibilidad de que los usuarios más agresivos sientan predilección por los tonos oscuros a la hora de adquirir un vehículo.
¿Son más inseguros los coches negros?
Aunque pueda sorprender, los vehículos con tonos oscuros tienen hasta un 47% más de probabilidades de verse involucrados en accidentes, según demostró la Universidad de Monash en Australia, que tras 20 años de estudio ha podido revelar que estos colore son los más peligrosos, mientras que los blancos, dorados y amarillos demuestran ser los más seguros.
La razón no radica en quién está detrás del volante, sino en la visibilidad del vehículo. Negro, gris, plateado, rojo y azul no se destacan en exceso sobre el fondo de la carretera, el paisaje y el resto del tráfico. Para llegar a estas polémicas conclusiones, la Universidad de Monash analizó los datos policiales en torno a 850 mil accidentes para obtener información sobre el vehículo, su color, la hora del siniestro y otros parámetros. Las únicas exclusiones fueron los vehículos comerciales, los taxis y las camionetas blancas.
Los investigadores descubrieron que, durante el día, los vehículos de colores oscuros tenían un 12% más de las posibilidades de sufrir un accidente que los vehículos blancos, mientras que al amanecer y al anochecer, este porcentaje aumentaba hasta el 47%.
El investigador Dr Stuart Newstead aseguró que «si bien las campañas para modificar la elección del color del vehículo pueden alterar el riesgo de colisión para la población conductora, el color es un factor de riesgo de colisión mucho menos influyente que la psicología del conductor o su comportamiento bajo los efectos del alcohol y exceso de velocidad».
Y por si esto no fuera suficiente, otra investigación de la NRMA de Australia (National Roads and Motorists Association) afirmó en 2004 que «la idea de que existe una relación entre el color del vehículo y el riesgo de colisión puede parecer ridícula en un principio. […] Sin embargo, cuando se toman en cuenta las condiciones de luz, existe una relación estadística clara entre estos factores».
En su estudio mostraban que los coches oscuros tenían un 22% más de accidentes en carretera y que las reclamaciones pagadas por estos accidentes eran un 30% más caras que las reclamaciones promedio, lo que indicaba que los accidentes a menudo eran más graves.
A pesar de que ningún organismo de seguridad se ha pronunciado al respecto, parece prudente decantarse por vehículos de tonos más claros, pues de esta forma aumentaremos nuestra visibilidad en carretera, disminuyendo así el riesgo de sufrir accidentes. ¡Ahora es tu turno! ¿Qué opinas de las conclusiones de estos estudios? ¡Compártelo con nosotros!