Siempre hay una primera vez para todos, y la conducción está lejos de ser una excepción. Para miles de aspirantes que consideran matricularse o bien que han obtenido la ‘L’, empezar a circular a diario puede ser un desafío. Distracciones, nervios, ansiedad y finalmente, miedo pueden convertir esta aventura en una pesadilla. En las siguientes líneas abordaremos cómo conducir un coche por primera vez, a través de una serie de consejos que te ayudarán a incrementar tu experiencia de forma rápida y segura.

Numerosos estudios han puesto de relieve el fuerte impacto psicológico que supone ponerse al volante durante las primeras semanas. De ahí que la ‘L’ que se otorga al conductor novel sea un mecanismo útil para el resto de los conductores, quienes deben extremar la precaución ante este tipo de usuario, susceptible de cometer errores por distracciones o nervios.

Pero ¿cómo aprender a conducir un coche por primera vez? Los contenidos del código de circulación y de las lecciones prácticas de autoescuela, responsables de sentar las bases de la educación vial, pueden ser insuficientes durante los primeros meses ‘de vida’ del conductor, que deberá hacer frente a una gran presión.

5 recomendaciones para conducir un coche por primera vez

Para ponerse al volante por primera vez es necesario tener cuenta una serie de recomendaciones útiles, que procedemos a detallar a continuación:

Calma tus nervios

Con toda seguridad, este es el ‘enemigo’ número uno de los conductores noveles, que afecta más a la población masculina que a la femenina, como demostró un conocido estudio de Attitudes y la UAB. Como quiera que sea, todos los usuarios deben evitar exponerse a situaciones que fomenten el nerviosismo. Si circular con un familiar o amigo en el asiente del copiloto ayuda a reducir este mal, entonces los primeros desplazamientos deben hacerse en su compañía. De forma adicional, te recomendamos leer estos trucos increíbles para superar los nervios en el examen de conducir.

Evita las distracciones

Conducir con distracciones nunca es una buena idea, pues son muchos los proecesos que intervienen mientras circulamos: dar el intermitente, cambiar de carril para tomar una salida, mantener la distancia con ese motorista… Y si a las habituales distracciones de la conducción añadimos la radio, los avisos de radas del ‘smartphone’ o una animada conversación con el resto de ocupantes, el resultado puede ser fatal. Todo lo anterior debe eliminarse o reducirse al mínimo, para fomentar la concentración al volante.

Circula por lugares conocidos

Aunque parezca un consejo de Perogrullo, limitar inicialmente los desplazamientos a zonas geográficas conocidas es una recomendación a seguir para los noveles. El GPS y otros aliados no son necesarios. Tan sólo circula por carreteras en las que tengas experiencia, hasta sentirse más cómodo.

Mantente alejado de autopistas y carreteras principales

De forma paralela al consejo anterior, también es aconsejable evitar vías tan transitadas y congestionadas como las autopistas en un principio. Aunque tendrás que aprender a conducir en este tipo de carreteras en algún momento, es preferible posponerlas hasta haber realizado con éxito las primeras incursiones al volante.

Conducir por la noche no es una opción

Incluso conductores experimentados evitan circular en horario nocturno, por lo que si estás conduciendo por primera vez, es muy desaconsejable hacerlo de noche, principalmente por la reducida visibilidad.

No obstante, estas recomendaciones pueden ser ineficaces para quienes hayan desarrollado un principio de amaxofobia o miedo a conducir, un problema más frecuente de lo que pueda imaginarse. Si tienes necesidad de combatirlo y superarlo, las siguientes líneas te serán de utilidad.

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Despídete de la ansiedad

Uno de los principales síntomas de la amaxofobia es la ansiedad, que puede llegar a bloquear al conductor, convirtiéndolo así en un peligro para el resto de usuarios. Infusiones y medicamentos ayudan a combatir este estado, pero lo más recomendable es mentalizarse correctamente. Si la ansiedad se llegara a cronificar, acudir a un especialista puede ser una buena opción.

Aumenta tu conocimiento del vehículo

El miedo guarda una estrecha relación con la ignorancia, y para combatirla no hay mejor ‘medicina’ que el conocimiento. Incrementar tu saber acerca del vehículo y la conducción te ayudará a sentir que tienes el control y a sentirte más seguro al volante. Incluso una actividad tan elemental como sentarse en el habitáculo y memorizar la posición de todos los controles te ayudará a circular con mayor confianza.

Siéntete más cómodo al volante

Ajustar el asiento, los espejos y otros elementos del vehículo para conseguir la mayor comodidad posible es una práctica sencilla, pero que ofrece grandes beneficios. La conducción debería ser un placer, y conseguir que la cabina sea lo más confortable posible es una gran ayuda. De esta forma, pasar varias horas conduciendo no te supondrá ningún esfuerzo.

En vista de lo anterior, conducir por primera vez después de aprobar no tiene por qué ser un calvario. Acumular kilómetros y experiencia al volante puede ser una aventura enriquecedora, si sigues estas recomendaciones. ¡Ahora es tu turno! ¿Qué opinas de estos tips?, ¿alguna vez has tenido miedo o nerviosismo conduciendo?, ¿cómo lo superaste? ¡Compártelo con nosotros!