Castilla y León y especialmente Galicia se ha convertido en el ‘escenario de pruebas’ de la Dirección General de Tráfico para una de sus iniciativas más controvertidas: vigilar el uso del móvil al volante con ayuda de camiones y furgonetas… camufladas. Aunque las redes sociales se han tomado a broma la idea, lo cierto es que cuenta con una sólida base: la Operación Tramline, impulsada por los homólogos de la DGT en Gran Bretaña, donde esta misma propuesta ha ‘cazado’ a más de 4 mil conductores en dos años.

En las últimas semanas los principales medios se han hecho eco de dos unidades camufladas de Tráfico en la comunidad autónoma de Galicia: una furgoneta en Ordes y otra en la carretera N-550. Estas unidades disponen de equipos y agentes con la única misión de prevenir las distracciones en carretera, poniendo el acento en el uso indebido del móvil y de las aplicaciones de mensajería al volante ―de ahí que los ‘smartphones’ estén en el punto de mira de la DGT en 2018.

¿Por qué utilizar este tipo de vehículo en lugar de las típicas unidades de paisano? Esta es una pregunta razonable. De acuerdo a las explicaciones ofrecidas por Tráfico, la altura de un camión o una furtoneta proporciona a los agentes (así como a sus dispositivos de seguimiento) un ángulo de visión privilegiado, que les permite detectar si los conductores manipulan sus teléfonos en el regazo u otro lugar oculto al ‘ojo’ del helicóptero Pegasus y otras unidades convencionales.

«Hay que evitar la sensación de impunidad y se deben cumplir las leyes», afirmó el director de la DGT Pere Navarro durante el pasado mes de octubre. Aunque las nuevas unidades camufladas no suprimirán la negligencia de algunos conductores, sí limitarán algunos de sus comportamientos más peligrosos, como el hábito de «wasapear» de camino al trabajo.

¿Cómo funcionan los camiones camuflados de la DGT?

La Dirección General de Tráfico ha comenzado a utilizar unidades de Renault (cabezas tractoras) de color negro y una matrícula de tipo PGC, en cuyo interior se encuentra dos guardias civiles, con equipamientos diversos, destacando unas cámaras de alta definición, capaces de captar los comportamientos negligentes de los conductores ―además de manipular el ‘smartphone’, los agentes prestarán atención a los usuarios que circulen sin el cinturón de seguridad o se distraigan con los controles de audio del vehículo.

Las furgonetas y cabezas tractoras que la DGT ya prueba en Galicia y Castilla y León podría generalizarse en el resto del territorio nacional en 2019.

Cuando los agentes ‘cazan’ a un infractor, se procede a alertar a las unidades de apoyo, responsables de movilizar al conductor e imponerle la correspondiente multa. A pesar de los modernos equipos y el ángulo de visión de las furgonetas y camiones empleados, la DGT no confía en que el sistema sea infalible al 100%, pero sí que reduzca al mínimo este tipo de comportamientos tan peligrosos en carretera.

Operación Tramline, la inspiración inglesa detrás de la propuesta de la DGT

Sin embargo, esta idea tan ingeniosa no pertenece a la Dirección General de Tráfico, sino a la Highways England de Gran Bretaña, en cuyas carreteras fue empleada en el marco de la ‘Operation Tramline’ (Operación Tranvía, en español).

La Highways England se asoció con las fuerzas policiales en el sureste de Inglaterra para desarrollar esta iniciativa, concebida para ayudar a la Policía a identificar aquellas infracciones que escapan normalmente al ‘ojo’ de los agentes. En tan sólo dos años, las cabezas tractoras de este organismo lograron interceptar a unos 4 mil infractores, y a pesar de que la propuesta está lejos de ser perfecta, ha logrado frenar la ‘epidemia’ del móvil al volante.

En Inglaterra las autoridades tenían una razón de peso para poner en práctica esta curiosa iniciativa: cada diez días muere una persona como consecuencia de las distracciones derivadas del uso del móvil, según datos públicos. Pero ¿cómo es la situación en España con el ‘wasap’?

Y en España, ¿tendrán éxito estos camiones y furgonetas de paisano?

Según la DGT, Castilla y León y Galicia serán testigos de la avanzadilla de esta propuesta, pero la intención es extender su uso a la totalidad del territorio nacional. España e Inglaterra comparten su ‘lucha’ contra las distracciones en carretera. De acuerdo a una encuesta de la RACC, 4 de cada 10 jóvenes en Europa utilizan WhatsApp al volante, una distracción que se considera responsable parcialmente de unas 500 muertes al año.

Las medidas ‘ordinarias’ de la DGT cuentan con limitaciones evidentes, que se espera solucionar con el uso de camiones y furgonetas camufladas.

Como no podía ser de otra manera, la iniciativa de la DGT no ha ‘caído en gracia’ entre los conductores, que no olvidan las polémicas campañas de Tráfico. No obstante, si la medida puede reducir las muertes en carretera motivadas por las distracciones, se le debe conceder una oportunidad. ¡Ahora es tu turno! ¿Qué opinas de esta propuesta? ¡Compártelo con nosotros!