Una ubicación incorrecta, la falta de ‘marketing’ o un soporte informático que brilla por su ausencia son algunos de los errores que podrían hacer fracasar tu autoescuela. Según las estadísticas, este es el destino de uno de cada cuatro emprendedores. Una de las causas que explican su fracaso es la carencia de un plan de negocio. Para elaborar una mejor estrategia y alcanzar el éxito, te recomendamos tener en consideración los tropiezos más frecuentes de quienes empiezan en este tipo de negocio. ¡No te lo puedes perder!

Subestimar los obstáculos

Olvidar las dificultades del sector y lanzarse a la aventura no es una decisión inteligente. Debes afrontar los obstáculos desde el principio y buscar las soluciones adecuadas a tu situación. Pero, ¿cuáles son los males del mercado de las autoescuelas? En primer lugar, una competencia feroz, protagonizada por 8 mil centros formativos repartidos por la geografía española, según la CNAE. Por otra parte, la normativa, altamente inflexible, te dejará un margen muy pobre para innovar y hacer las cosas diferentes a tus rivales. Por ejemplo, se te prohíbe tener a más de un docente por coche, incluir fotocopiadoras, etc. Asimismo, debes estar preparado para afrontar una guerra de precios que, sumada a la baja natalidad, te obligará a optimizar constantemente tus ofertas y a no perder de vista a la competencia. No obstante, ninguno de estos obstáculos es insalvable, así que no debes desanimarte.

Despreciar las nuevas tecnologías

No nos cansaremos de repetirlo pero una de las principales razones que explican la crisis de este sector ha sido su negativa a aceptar y aprovechar las nuevas tecnologías. La tenencia de una página web, un soporte informático que te permita impartir clases online o de aplicaciones que aceleren la gestión y la comunicación entre profesores y alumnos, como AutoescuelaPro, son vitales para sobrevivir y hacer frente a tus rivales. Dar la espalda a la digitalización significa renunciar al éxito.

Ubicar erróneamente tu negocio

Como venimos avisando, la guerra por ofrecer el «mejor precio» es la tónica del sector. Por ello, lo más recomendable es ubicar tu autoescuela en una urbanización y barrio de reciente creación donde la rivalidad sea mínima. ¿Cuál será la zona ideal? Aquella que tenga un gran porcentaje de público joven, que serán, a fin de cuenta, tus clientes potenciales.

Ofrecer una atención al cliente paupérrima

Como ya mencionamos en este post, el grado de éxito con tus clientes será proporcional a la calidad del trato que les proporciones. «Hagas lo que hagas», aconsejaba Walt Disney, «hazlo tan bien para que vuelvan y además traigan a sus amigos». De manera que consigue un equipo humano de primera calidad que guíe en todo momento a tus alumnos, desde el momento en que solicitan información hasta que abandonan el centro con su carnet de conducir. Esta mentalidad, tan impopular en nuestro país, es la clave para triunfar.

Dar la espalda al marketing

No podía faltar uno de los mayores errores que comenten algunos emprendedores. Una autoescuela, pese a sus limitaciones legales, no es diferente a cualquier otro negocio. Necesita promoción, y una promoción brillante además. Para ello, te recomendamos ser ingenioso, decorar de forma creativa tu negocio —lo cual es perfectamente legal—, utilizar las redes sociales y todas las vías de ‘marketing’ a tu disposición. Quedarse de manos cruzadas y encomendarse al boca a boca es una lotería a la que no merece la pena exponerse.

Contrastando con este último punto, queremos subrayar las palabras Milton Hershey: «Dales calidad. Es el mejor tipo de publicidad que existe». Porque más allá de la promoción, de la ubicación y de otros aspectos, tu cliente sólo busca una formación vial de calidad. Si eres capaz de ofrecer eso, has cumplido la mitad del trabajo. ¡Anímate! ¿Qué te han parecido estos errores?, ¿podrías añadir alguno más? ¡Compártelo con nosotros!